Monasterios jerónimos que justifican esta red peregrina
- La Ermita de Bellaescusa (Orusco) que se levantó en el siglo XIII para venerar a la Virgen de Bellaescusa, tras la aparición de la Virgen a dos caballeros de la Orden de Santiago que andaban de caza por el monte. Fue remodelada en el siglo XVI. Junto a la ermita crece una higuera, de la que se dice que produce higos con supuestos poderes curativos.
- San Bartolomé de Lupiana (Guadalajara), es Monumento Nacional desde 1931.
- Santa María de la Sisla, en Toledo, actualmente no quedan restos, es de la Academia de Infantería y empleado para campo de maniobras.
- Santa Catalina, en Talavera de la Reina (Toledo), hoy es una fundación, acogiendo el asilo San Prudencio, atendido por Hijas de la Caridad, sala de exposiciones, y escuela de Artes y Oficios.
- San Jerónimo de Guisando, en Ávila, actualmente no queda restos ya que un incendio en 1979 lo redujo a cenizas.
- Santa María del Parral, en Segovia, saqueado en 1808 por tropas francesas, es desamortizado en 1835. Declarado Monumento Nacional en 1914, para protegerlo y clamar por su rehabilitación, en 1925 acoge la restauración jerónima.
- San Jerónimo de Jesús, en Ávila, fue desamortizado en 1821, y definitivamente en 1836. Hoy sólo quedan unas decorosas ruinas, que constituyen una plaza en medio de una barriada nueva.
- San Lorenzo del Escorial, Alfonso XII entrega el monasterio en 1885 a la Orden de San Agustín, sus actuales moradores.
- San Jerónimo el Real, en Madrid, fue saqueado en la guerra de Independencia siendo destruido retablo, sillería, sepulcros y capillas. Tras 1835, es cuartel de artillería, hospital de inválidos y coléricos. En 1865 se habilita para parroquia parte de la iglesia. En 1878, tras obras de reparación de iglesia y sacristía, se inaugura el 30 de septiembre.